lunes, 16 de marzo de 2009

Una panadería "real"

Una panadería es un negocio básico en cualquier zona habitada de una localidad. Sin ellas, un elemento básico en la alimentación mediterránea tendría dificultades para llegar a los hogares. Pero, por suerte, Alicante cuenta con panaderías en cada uno de sus barrios, y Nuevo San Blas no es una excepción.En este barrio de la capital provincial se encuentra la panadería Peñalver, regentada por María Ángeles Grao. Se trata de un negocio familiar en el que también participa su marido, que se encarga de elaborar los productos en los dos hornos de que dispone el negocio. Pero antes de proceder al horneado es necesario amasar la pasta, por lo que la panadería Peñalver cuenta también con dos amasadoras y una batidora.El negocio de los Peñalver lleva prácticamente tres lustros instalado en Nuevo San Blas. A causa de ello, María Ángeles ha hecho migas con muchos de los clientes a los que atiende diariamente a base de confianza, que ha desembocado a lo largo de los años -en muchos casos-, en amistad. Como 14 años son muchos, y el contacto diario influye, esta dependienta conoce exactamente cómo les gusta el pan a cada uno de sus clientes habituales.Su jornada empieza a las siete de la mañana, cuando ella y su marido empiezan a cocer el pan y a reservar los pedidos que van haciendo los clientes. Todo ello sin dejar de despachar a cuantos se acercan por la panadería. Sus horas de mayor ajetreo son las coincidentes con las entradas y salidas, así como con los patios, de los varios colegios que hay alrededor del negocio, que son los salesianos, las franciscanas, el de Santo Domingo, el de San Fernando y el centro de autistas. Ahora bien, su jornada laboral finaliza a las 14'30 horas, después de haber surtido de pan a Nuevo San Blas.En el negocio de los Peñalver hay cabida para múltiples productos -tanto dulces como salados-, si bien el 90% de ellos, en palabras del panadero, son elaborados con trigo. Sin embargo, también producen productos basados en altas dosis de fibra, así como pastas sin azúcar. Pero las estrellas son las toñas, las empanadillas y la coca de tonyina.Pero si por algo la panadería Peñalver es un negocio "real" es por la visita que recibieron hace unos cinco años. La Infanta Elena acudió a inaugurar el cercano centro para autistas -a apenas diez metros-, mientras que los guardaespaldas se acercaban al negocio de María Ángeles para tomar un bocado. Lo mismo pasó meses después, cuando la Reina visitó el mismo centro; un día en que la Familia Real estuvo en la puerta de la panadería Peñalver.